Casa Sirena es una renovación arquitectónica en el Centro Histórico de Mazatlán, Sinaloa, realizada por EPArquitectos. La construcción, originaria del siglo XIX, se encontraba deteriorada, y solo se conservaron la fachada y algunos muros interiores. A pesar de estas limitaciones, el equipo creó un espacio acogedor y vibrante en el que destaca el uso del color rosa. La casa fue diseñada para una joven familia que la habitará durante vacaciones y la rentará en otras temporadas.
El proyecto fue concebido pensando en un uso dual: familiar y turístico. La distribución de los espacios es simple y eficiente, con un área social que incluye un tapanco para los niños, un patio interior con pileta para refrescarse en días calurosos, y un dormitorio con vistas a un jardín y la pileta. La iluminación natural y la ventilación cruzada fueron elementos clave en el diseño, maximizando la conexión entre los espacios interiores y exteriores.
Uno de los aspectos más llamativos de Casa Sirena es su integración con el entorno tropical.
El patio interior y el jardín trasero permiten el flujo de aire y la entrada de luz. El diseño incorpora soluciones como una escalera que lleva al roof garden, ofreciendo vistas a las torres de la catedral y creando un espacio adicional para convivir al aire libre. Además, la cocina cuenta con una gran barra que recorre toda la vivienda, proporcionando funcionalidad y almacenaje.
El diseño de los interiores también rinde homenaje a los materiales tradicionales, como los pisos de mosaico, que en esta casa presentan un diseño de sirena que se extiende por toda la planta.
El techo de concreto a gran altura recuerda a las antiguas vigas de madera y loseta. Esta combinación de elementos contemporáneos y históricos logra un equilibrio entre modernidad y nostalgia.
Finalmente, el color rosa que cubre toda la casa, tanto en muros como techos, genera una atmósfera relajante y única. A pesar de las dudas iniciales del equipo sobre este uso del color, el resultado final superó expectativas, ofreciendo un espacio vibrante y memorable.
EPArquitectos logró una fusión entre luz, escala, arte, y color que dota a Casa Sirena de una identidad propia y cautivadora.